Las comunidades más antiguas sabían el poder de la naturaleza y que apoyándose de ella podían sanar. A lo largo de la historia nos fuimos alejando y olvidando el poder curativo que tiene el universo entero, todo lo que lo habita tiene vibraciones y frecuencias sanadoras. Es ahora el momento en que la humanidad está siendo consciente y le está dando el valor y el lugar a lo natural, desde la forma del cómo nos alimentamos, nos ejercitamos, nos relacionamos, qué usamos para nuestro cuidado personal, cómo decoramos nuestras casas, qué prendas usamos para vestir; la medicina a la que acudimos y hasta que pensamientos pasan por nuestra cabeza.
Este despertar nos lleva a recordar que estamos conectados a un universo perfecto y al servicio de cada ser, es decir, lo que necesitamos para vivir en equilibrio y armonía la naturaleza nos lo ofrece, siempre aportando lo que cada ser necesita. Somos seres energéticos y de vibración; cuando nuestra energía se estanca sufrimos desequilibrios que acaban por expresarse en forma de malestar o enfermedad. Cuando un organismo se debilita vibra con frecuencia más baja, si no puede armonizarse solo necesitará un recurso que tenga la frecuencia adecuada a la vibración que ha perdido su balance. La noticia es que podemos nosotros mismos restaurar el flujo energético allí donde se ha estancado, para ello contamos con recursos naturales capaces de modificar la vibración de nuestros cuerpos sutiles y deshacer los nudos energéticos. En eso consiste la curación vibracional, en recurrir a la naturaleza y a la propia energía interior para recuperar la salud física, mental y emocional.
La salud energética es responsabilidad de cada uno de nosotros, cuando tomamos el control de nuestros cuerpos y decidimos la manera en que los queremos nutrir, aparecen en la vida los recursos y los medios para iniciar una transformación que nos lleva a vivir una vida plena, saludable y en equilibrio, nunca es tarde para empezar darle a nuestro cuerpo lo que realmente necesita.
Te preguntarás ¿cuáles son esos recursos? si miras a tu alrededor encontrarás un sin fin de medicina natural como las plantas, el agua, el sol, los minerales, ya sea en su estado natural o transformados de una manera que siga aportando a nuestro bienestar y a la salud de nuestro planeta.
La invitación es a vivir naturalmente saludable.